martes, 28 de diciembre de 2010

“Cuando yo tenía seis años, perdí a mi madre. Creo que él cogió el camino más corto, porque yo nunca tuve una madre, pero él nunca tuvo infancia. Y cuando no consigues tener algo, te obsesionas con eso” Madonna tributo a Micheal Jackson. VMA´s 2009.

Hay muchas teorías que dicen, que uno coge camino desde la infancia. Esos primeros años de vida, marcan el camino que seguirás por los años restantes de vida. La vida en la infancia es maravillosa pero también creo yo es insignificativa, el significado de la infancia se cobra cuando puedes otorgarle un sentimiento a esa etapa de la vida. Yo describiría la infancia como la etapa más sensible de la vida, no hay significado, pero los sentimientos que te nacen son los más puros que podrás experimentar. Nadie tiene poder de decisión en la infancia, siempre hay alguien que te sugiera cosas.

Mi infancia fue como de novela. Me causaba mucha tristeza ver a mi madre deprimida, por problemas que no entendía, era una dualidad muy cabrona, porque había días en los que podía pasar la tarde llorando y mañanas de sol fresco en los cuales, ponía a ABBA a todo volumen y bailaba (tal vez de ahí me venga esa costumbre de escuchar música a todo volumen todo el tiempo) Había días en los que mi mamá, mi hermana y yo cocinábamos y mirábamos la televisión, nunca me he sentido solo en ese sentido.

Cuando niño tenía un mejor amigo, con el cual desarrolle mi personalidad. Podíamos ser muy similares y tan diferentes al mismo tiempo, él ha sido mi amor más sincero. De alguna forma el llenaba esa necesidad de tener una figura masculina en mi vida, aunque fuera un niño supo alimentar mi necesidad, recorrimos caminos a los que jamás podré volver, de él aprendí a ser yo mismo.

Los años han pasado muy rápido, me mude de casa y esa amistad termino, mi hermana vive con su novio y mi madre esta soltera de nuevo. Jamás me he sentido carencia en lo familiar, pero conforme he crecido, siento un hueco muy grande en mí ser. No sé cómo expresarlo pero hay algo dentro de mí que parece nunca saciarse, es como si tuviera que alimentar esa necesidad, que nunca deja de tener hambre. No tengo la cuenta de con cuántos hombres he salido ni mucho menos con cuantos he tenido sexo. Mi patrón en cuanto a hombres está muy definido, tiene que tener cuando menos cinco años más que yo, debe ser corpulento, de costumbres masculinas (entiéndase la forma de hablar, de caminar etc.) debe tener ese algo que no puedo describir, pero que siempre encuentro en ellos.

Sería fácil pensar que lo que busco en otros hombres es a ese padre que nunca tuve. No se tal vez sea cierto, eso explicaría porque no funciono mi más reciente intento de entablar una relación. Porque siempre busco a los #chicosmalos, a esos que sé que no me pueden ofrecer nada estable, solo un bailecito on the dancefloor, un intercambio de #tachas y una cogida. O aquellos que se de antemano que solo será un fuck buddy, que iré a su casa un par de meses nos saludaremos en la calle y no más.

Tal vez mi hambre de hombres nunca termine. ¿Podre encontrar a alguien que acalle esa necesidad? ¿Qué sea lo suficiente male para no querer salir a cazar? ¿O estoy predestinado a que todo sea un fracaso? En estos momentos ni siquiera yo sé que es lo que quiero. No quiero a un wey que todo el tiempo este sobre mí besándome, tomando mi mano, mirándome agg… me empalago. En contra parte tampoco quiero al wey de siempre, al que after fuck no hay anda más… estoy confundido otra vez.
Lo unico de lo que estoy seguro es que ahorita no quiero a ningun affair, pero siempre quiero sexo.



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