domingo, 12 de diciembre de 2010

Creo que Te Quiero

Todas las personas del mundo somos diferentes, por un millón de razones, el lugar en que vivimos, la cultura que nos invade, la religión que practicamos (incluso si eres ateo), tu personalidad y las metas que tienes en la vida, así como experiencias que llevamos con nosotros. Desde el momento en que naces estas predestinado a actuar bajo ciertos roles, si eres hombre o mujer el mundo espera cierto comportamiento de ti.

Por todos estos factores es que vivimos de modos tan distintos, nuestro día a día. Y una de las experiencias más íntimas en nuestra vida, es la acción de amar, querer o estimar a otro ser. Porque nadie te puede enseñar a amar, no hay una escuela, no hay reglas establecidas ni un manual que nos guie en el andar. Eric Fromm en su libro “El arte de amar” explica que esta actividad, debe ser práctica y poco teórica. Declara al lector que nuestra visión del amor esta enviciada por la cultura pop norteamericana, por las películas hollywoodenses, canciones pop y por un cliché impuesto, que muy pocos son capaces de entender como una epidemia que deberíamos erradicar.

¿Qué tiene que ver el consumismo con nuestra forma de amar?

Por lo general las mujeres subrayan sus atributos físicos para atraer al sexo opuesto. Mediante el uso de la moda… cuidan su ropa, es un cliché que una chica que busca novio, use minifaldas, escotes o cualquier atavió que haga rescatar su silueta. (Pensando que la chica promedio debe tener una buena figura) Mientras que de un hombre se espera, que más que atractivo físicamente sea solvente. Que maneje un buen auto, vista con poder, use buenos relojes y que por supuesto pague la cuenta de las citas…

¿Y los gay? Pues yo diría que somos una mezcla de ambos, tratamos de ser atractivos físicamente, sino piensen ¿Cuántos gay han visualizado en el gym? ¿Quiénes tienen los mejores cuerpos? Solo basta salir al circuito para ver, los años (y ciclos por supuesto) que la mayoría llevan encima. Aparte del atractivo físico, tratamos de vestir bien, de llevar un buen auto, un buen reloj y por supuesto a lo mejor que podamos pescar.

Entonces ¿Dónde queda la autenticidad a la hora de practicar el amor? Soy honesto y digo, que yo no podría enamorarme de alguien que sea chaparro, calvo, gordo y que tenga mal aliento. Porque el vicio es grande a la hora de ligar. Acepto que estado en situaciones en que el chico es lo que esperas que sea un chico, que va al gym, que usa un buen reloj (¿quién usa t-shirt en el antro?) que maneja un buen besar y no siento nada WTF????

Otra de las teorías de Fromm sustenta, que si amamos sin producir amor, nuestro amor está muerto. Explico, ¿Cuántas veces te ha pasado que tú eres el que se enamora, el que llama todo el tiempo y el otro parece estar muerto? Yo creo que en una relación siempre hay alguien que ama más. Y eso se dicta desde el inicio de la relación, siempre sabes quien lleva la batuta.

Quisiera que todas estas reflexiones me ayudaran a ser más atractivo para mi chico… pero lo tengo enfrente y no sé. Hay veces en las que me siento inseguro, de no cubrir sus expectativas, de que mi forma de pensar no congenie con la de él. A veces no me importa lo que piense y le soy fiel a mí mismo “Quiero que se enamore de mí y de nadie más que de mi” A veces me siento hostigado de él, de que este todo el tiempo encima de mí, besándome y acariciándome, de que no pare de mirarme. A veces no puedo creer que este caminando de la mano con él.

Para ser más preciso, sigo sin entender. ¿De qué va una relación entre dos personas? Compaginar una vida junta, con un futuro brillante o de no pasar solo el resto de sus días ¿Qué es lo que te lleva a quedarte con alguien? Porque ser atractivo al principio es fácil, los besos, las citas y la primera relación sexual son tractivas. Después se madura y conoces como es pelearte con ese alguien y después ¿Qué sigue para un gay? Porque no hay hijos de por medio, no hay nada que realmente te haga quedarte ahí.

Estoy aterrado de que él se enamore de mí y yo no de él. Tengo miedo a que yo me enamore de él y él no de mí. Tengo miedo, mucho miedo… a que un día deje de interesarle, de que no llame más, de que juegue conmigo, de que haya otros. Pero lo pienso y yo mismo sé que vivir con miedo no es vivir. ¿Qué hago?

Hoy me di cuenta que ya lo quiero… porque no llego ningún mensaje en la noche y estaba seguro de que llegaría y me pasan mil cosas por la cabeza. Y tú que estás leyendo esto seguro piensas “Que miedo me da ese wey” Pero me ha pasado antes, ¿Qué me dice que él es diferente? Porque mientras en la boda de hoy rodeado de mis amigos, dos personas se juraron amor eterno, dos adultos que tienen fe en que eso será para siempre

¿Será? Tal vez sí ojala…


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