jueves, 29 de enero de 2015

Hoy no... tal vez mañana.

Los últimos seis meses han sido un suplicio, no me canso de pensar en el momento en que todo fue demasiado, en lo muy cansado que estaba, en que estaba muy triste de ser quien era y que había algo en mi, como un segundo plano en mi cabeza que me decía una y otra vez, "Manda todo a la mierda". 

Pero si eso no era lo que quería ¿Por qué no puede pasar un día sin extrañar algo de lo que tenía? 

Extraño a Yoyo... no podría decir cuanto.
A veces cierro los ojos y añoro cuando me decía "chiquito", a veces despierto y extraño no poder recostarme sobre su pecho, a veces extraño no ver RuPaul en la sala de mi casa, a veces muchas veces tan solo lo extraño a él, sin más palabras... lo extraño mucho. 

Pero ni yo mismo puedo decir que hay respecto a eso, me refiero a que caí en cuenta de que no era justa esa situación. A veces caminaba sobre Chapultepec (GDL) en las tardes, compraba un café y me sentaba a tratar de saber que busco, a veces regresaba llorando al departamento de Diego. 
Buscaba un consuelo que nadie me dio.  

Cuando pienso en él solo pido por su bienestar, por su salud, su familia (incluyendo a Brownie) y sobre todo por que siga siendo fiel a  su idea de amor...  Estoy muy seguro de que aun que lo extrañe como lo extraño, no es correcto estar juntos ya. No sería sano, no podríamos recobrar la magia que había en nosotros, no somos los mismos. 

Lo extraño pero no quiero que regrese.
Tenemos un mañana más cálido para cada uno por su lado.













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