martes, 1 de febrero de 2011

In love with myself

Hoy es 2 de Febrero.

El viernes pasado fui a buscar mi Vogue del mes, entre a un Sanborn´s y hojee algunos otros magazines, Baby Baby Baby, Teen Vogue, W, entre otras… revise la selección de libros que esta frente a las revistas y me guiñaron el ojo varios, como un libro de fotografías de las calles de Londres (OMG), algunos de Frida Kahlo y en especial uno por el que muero, una antología de fotografías backstage de Valentino en blanco y negro.

Cuando caminaba hacia la caja para pagar $39.00, pase por el lugar equivocado. Hay estaban una sobre otra, con ese rojo chillante tan de mal gusto, algunas sonaban, otras tenían colores metálicos en la cubierta y las peores tenían algún tipo de dibujo animado, con algunas frases. Las cartas de San Valentín estaban frente a mí y no podía hace nada al respecto.

Comprar Vogue para mí, es uno de esos placeres que da sabor a mi vida. Solo comparado con comprar flores para la mesa del comedor, ver salir el sol y apreciar la gama de colores que nunca es igual o como comprar un Garibaldi blanco y tomar un café negro. Pero después de tan detestable desfile de corazones, se me revolvió el estómago, inmediatamente de pagar salí corriendo de ese lugar.

Al siguiente día mi mejor amigo y yo, salimos de antro, mientras caminábamos por la calle vi una avalancha de globos en forma de corazón, algunos igual que las cartas tienen frases, otros encierran dentro de si algún peluche (WTF?) Una vez dentro del antro y ya avanzada la noche, los shots me hicieron caer en brazos de un “nuevo amigo”, mientras nos conocíamos mejor, revise mi teléfono y tenía un mensaje. Cual historia de terror, era un mensaje de un restaurante avisándome de las promociones del mes del amor.

No bromeo cuando digo que San Valentín me enferma literalmente, el año pasado me dio vómito y el antepasado tuve nauseas todo el día. ¿Qué hay respecto al amor (de pareja) que tanto me enferma? ¿Por qué me da comezón iniciar una relación? ¿Por qué odio tantísimo todo lo referente a San Valentín?

Tengo 22 años y en estos 22 años nunca jamás he tenido un novio. El primero que se me declaro fue en la secundaria, duramos un mes, pero en ese mes le hable como tres veces. Después de muchos años llego Al, del cual #sabeDios que me enamore perdidamente, el gusto me duro como tres meses, pero nunca llegamos a ser novios y ahora el me llama para vernos. Con el tiempo he aprendido aplicar esa de pisa y corre (que en mi caso sería coge y corre)

Siempre me he preguntado si con el paso del tiempo, en lugar de enriquecer nuestras experiencias sensoriales, las vamos desgastando. Me explico, la primera vez que te enamoras es como un gran shock, es una obsesión, tu mente esta embriagada de es apersona, su voz, sus comentarios, su forma de sonreír y así como te enamoras, te rompen el corazón.

Y después de que has vivido tu primer enamoramiento, los siguientes (al menos en mi caso) ya no son iguales. Es como si la emoción y la excitación se desgastaran, con cada nuevo intento de enamoramiento o tal vez sea que aún no me ha llegado… Who Knew?
Hace dos años que me rompieron el corazón por primera vez y jamás he vuelto a sentirme igual. Enamorarse es desgastante física y anímicamente, pero vaya que el tema es muy complejo y no me quiero desviar tanto de la premisa.

Y siento que no he podido encontrar un “substitute for love” que no sea la moda. Estoy diseñando un substituto, casi perfecto, que sea leal y considerado. Siempre renovado y tan íntimo como los sueños que recordamos entre flashes después de despertar.

Creo que el punto donde me gustaría llegar seria a la intimidad. La intimidad no es tener sexo, la intimidad no es dormir y tener sueños, no es estar solo en casa y que nadie sepa que haces. La intimidad consiente es despertar y ver el sol que entra por la ventana y sentir el aire frio y poder tener el espacio para acariciarme, pensar en algún cuerpo. Cuando pensar y sentir se conectan, cuando puedes cerrar los ojos y llegar al máximo grado de satisfacción… eso es intimidad.

El domingo 31 de enero desperté a las 3 de la tarde. Estaba crudo, tenía dolor de cabeza y la garganta un poco inflamada por haber estado en una alberca a las 2:00 am, revise mi FB y vi algún comentario que decía “ya es 31 y no tengo San Valentín” Me di cuenta que ese miedo había desaparecido y solo lo mantenía como alguien que ya no tiene una pierna, pero que recuerda como es sentir dolor en esa parte.

San Valentín… el 14 no me molestes, porque después de clases voy a estar en cama amándome a mí mismo.


2 comentarios:

  1. Digamos que es un poco “ groundbreaking” esto , digo al menos yo a los 22 era enamorado del amor, los años y como dices el desgaste te van haciendo que no quieras tanto pero quieras mejor ( si me robe la línea de una canción) , pero anda no te preocupes que tampoco es una carrera para presumir que llegaste y encontraste el amor primero que otros, no es malo enamorarse, es el paso uno para llegar al amor..la comercialización es lo que si que enfada, insisto, tu tranqui tienes 22 y eres un tipazo, disfrútalo, no lo malgastes, vive tu juventud y entrégate a lo que desees (ya sabes , siempre y cuando lo desees de verdad) un buen día, todo llega…beso de cariño.

    P.S. Vanity Fair no te llama?

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  2. Caerá en lunes, y no podré ver a mi chico!!! y no pasa nada! no me hace ningún ruido, pues cada que lo veo es más que un sólo San Valentín.... creado para vender... o al menos es mi sentir después de aprender en la "escuelita", que hay que crear necesidades, dónde no las hay, que te hagan sentir que necesitas, lo que no sabías que necesitabas. pero mejor no digo más que gracias a esas personas, tendré qué comer! (jaja) No entres en pánico ese día! Prestale atención a lo que de verdad la tiene.

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