martes, 25 de enero de 2011

¿Safe or Bareback?

Tengo un nuevo affair… que me susurra, frases eróticas, simples, cargadas de tantos sentimientos. Me gusta cerrar los ojos mientras estoy escuchando esas palabras, el tono de la voz y la manera de recibir esos mensajes, simplemente logra hacer que despegue los pies del pavimento y llena mi mente de ideas, imágenes bellas. Mi affair se llama Bedtime Stories de 1994 y es el séptimo álbum de estudio de Madonna.




¿Por qué la referencia? Uso el álbum para de alguna forma situarme, en algún punto que alguien externo a mí, pueda comprender sin la necesidad de contar secretos de mi vida. Estos días he notado algo diferente en mí. Cuando estoy caminando por las calles de Polanco y puedo mirar como el sol se filtra por las copas de los árboles, frente al espejo en el gym, cuando mi piel está empapada de sudor que brilla, con el sol del ocaso o cuando de alguna manera acepte, que en algún momento dejaron de gustarme algunas cosas.

Dentro de aproximadamente 3 meses, es mi cumpleaños número 23. De alguna forma me sigo sintiendo como ese niño de 5 años que podía ver La Cenicienta una y otra vez, pero al mismo tiempo cada mañana, bajo la ducha del agua caliente, miro mi cuerpo desnudo es indiscutible que ya no soy un adolescente. La forma que ha tomado mi cuerpo después de cinco años de gym, interrumpidos solamente por la hepatitis hace ya más de un año, después de tantas horas de esfuerzo, es obvio que algún cambio debía de haber.

Todos los días cambio, mi manera de percibir el mundo, por consecuencia quiero creer que eso enriquece mi forma de pensar. Siempre estoy buscando algo nuevo, en todo, busco música nueva para no aburrirme de mi ipod, navego buscando nuevos diseñadores, para estar lo más fresco posible, trato de combinar mis outfits de maneras diferentes, busco leer nuevos libros que no tengan nada que ver con lo anterior que estaba leyendo, trato de conocer nuevas personas… y siento que nunca es suficiente, siempre hay algo más que aprender…

Pero todo esto, mis cambios de música y de tono muscular, me han llevado a reconocerme como a alguien que no conozco. Este nuevo yo, se siente más hombre y menos niño, se reconoce como eso como un hombre que independientemente de ser gay, está en armonía con el ser masculino y ser ligero, los dos al mismo tiempo. No quiero mirar atrás, porque aun que sería cómodo, también sería empobrecerme.

Bajo cada serie de ejercicio se concentran, esfuerzo y deseos de conseguir estar en un lugar mejor, que este. No sé si es común este sentimiento en los demás, cada vez que miro a los señores de traje, sentarse a tomar su café matutino, por cada mujer que pasa con un niño tomado de la mano, por esos adolescentes que cargan una inseguridad grandísima en su caminar… por todos ellos y más es que reafirmo que no me siento identificado con mi país.

Siempre he pensado que hay algo mejor. Un lugar mejor donde pueda enriquecerme más y más, como individuo, donde al mirar a la gente sienta inspiración por hacer lo que amo, un lugar en el que mis ideas sean enriquecidas y no juzgadas o copiadas, en el que los chicos gay tengan más cultura en la cabeza y menos drogas en las bolsas del pantalón.

Es simplemente que hay días en los que no me reconozco a mí mismo, no me gusta escuchar los cd que tengo, no me gusta usar la ropa que hay en mi armario, ni mi forma tan retorcidamente extraña de relacionarme con los hombres. De pronto me auto descubrí hablando con los buggas del gym, siendo agresivo con gente que es “pendeja” y siendo un ñoño en la escuela… ese no era yo.

Tal vez cuando este fuera de esto, me dé cuenta que como el hogar no hay dos, pero al menos ya abre crecido. Un centímetro de musculo implica mucho esfuerzo, comer bien, tomar complementos, descansar y entrenar bien. Un poco de innovación es aún más difícil, porque no hay fórmula para lograrla, ni nada de lo que hagas la puede garantizar.

Por cada noche en la que me han pisado en el dancefloor del antro, por esas líneas de láser verde o azul, las mezclas de beats, esos hombres sin playera y de músculos definidos, todos los shots, por haber inalado ese olor que te hace volar. Por cada tendencia, los textiles, cada figurín pensado y luego plasmado, todas esas puntadas… Sé que hay un lugar mejor, para mi cuerpo, por cada disco que pongo en la barra, por las horas de cardio.

Hoy me siento diferente a ayer, necesito tiempo para poder aterrizar mis ideas, lo que pienso y lo
que hago para conseguir estar, en ese lugar que sé que existe… ¿Londres, Marbella o Italia? ¿Primavera o verano? ¿Diseñador o Coolhunter? ¿Safe or Bareback?


2 comentarios:

  1. Pues todo es cambio, mas cuando te estas esforzando por llegar a ser quien quieres, tal vez esa transformación, en su proceso hace que a veces no reconozcamos del todo a quien vemos en el espejo, pero ya veras que sigues siendo tu en camino de ser quien quieres ser.

    ps..me pareció de lo mas erótico la parte en que relatas como te ves en la regadera y tu cuerpo ya no es el de un niño…puf..si no es porque te llevo unos años ya..

    ResponderEliminar
  2. ¿Me llevas unos años?
    A donde me los quieras llevar... años que me cuenten maravillosas vivencias o años de experiencia en cualquier ambito.

    En lugar de llevarmelos, compartelos.
    Saludos de #sufan Sr. TNF

    ResponderEliminar