martes, 26 de julio de 2016

Castigo.

Por alguna razón entre mis pensamientos del día en algún punto de Viaducto, me descubrí a mi mismo castigándome.  Castigándome por que las elecciones que he tomado en mi "vida adulta" (si así le puedo llamar a esto)  por que no me siento merecedor de algunas cosas sin antes saber que me las he ganado con trabajo y constancia. I mean, el hedonismo no te lleva a ningún lado. 

Procastinar.

Algunas veces cuando veo la vida cotidiana de muchas personas, no puedo evitar pensar en: ¿Para eso pasaron tantos años de evolución biológica? ¿Para qué todo termine girando entorno al dinero? ¿Esas personas no tienen una visión más ambiciosa que vivir la vida que todos conocen? Trabajar una jornada completa de lunes a viernes, vivir una gran parte del día en el tráfico, usar la ropa que todos usan, ir de vacaciones dos veces al año, ver las películas que todos ven, aspirar a tener (o aparentar) tener dinero, reírse de lo que todos se ríen, odiar lo que todos odian. 

Tal vez de alguna manera logre ver lo que otros no quieren ver, no me gusta pertenecer todo el tiempo. 

A veces en mi cabeza pretendo hacer que el mundo mejore practicando un poco de procastinación. ¿En qué momento de la vida nos dan espacio para desarrollarnos como individuos? El mundo occidental esta hecho para generar dinero, para amar el dinero, para venerar el dinero y todo el poder que este conlleva. Creamos una cultura sobre el dinero tan profunda que es casi imposible desapegarse, a donde quieras que tus aspiraciones te lleven el dinero esta presente. 

No puedo hacerlo solo. 

Diseñar una vida no tan común como la de los demás lleva tiempo, y bien se que gran parte del éxito de un diseño es el error y la investigación creativa, según mi Dios personal John Galliano. Aprender a amar el error como uno desea el éxito, es cosa de todos los días. 

El auto-castigo que me impuse hace un año ya es consciente y me gustaría darme permiso de dejarlo atrás. Las cosas no me salieron a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera... ¿Merezco privarme de cosas por fallar? ¿Realmente esta funcionandome este método? 

Tengo que aprender a dejar de alejar a la gente, tengo que aprender a confiar (otra vez), tengo que aceptar que no puedo hacerlo solo, tengo que recordar porque estoy como estoy, tengo que dejar de estar enojado, tengo que perdonar mis errores, tengo que admitir que ya me canse... 

Llegue a la conclusión de que tal vez mi propósito por ahora es dejar de estar enojado. Quiero sentir amor. 

















No hay comentarios:

Publicar un comentario