jueves, 21 de mayo de 2015

¿Qué va a pasar con nosotros?

Hace unas semanas conocí a alguien de quien ya les hable, Rudy. Me dijo que el ya me había visto antes, yo no lo recuerdo. Hasta ese primer momento en que con una oración lo hice reír y dar pie a la extraña e indescifrable relación que comenzaríamos, no solo él y yo, sino también F. 

¿Amigos con derechos entre tres?   Se escucha extraño y si a eso le sumamos que cada uno de ellos tiene en su particular caso otra relación(es), se escucha como una operación que no va a salir bien sino haz educado el sentido de pertenencia que como individuos contenemos a diario. 

Les preguntaba en el post pasado ¿Cómo apagar las emociones? La respuesta no la tengo (si es que existe) Pero es curioso como a comparación de Yoyo a quién no quería compartir con nadie, Rudy y F me invitaron a jugar entre nosostros. Es divertido ver como F y Rudy se besan mientras yo estoy platicando con alguien más en el antro, como Rudy me da su chamarra cuando tengo frío y me toma de la mano, como F siempre intenta conectarme con algún ligue que quiere compartir, pero sobre todo como pude eliminar (no del todo) la obsesión por sentir que alguien me pertenece. 

GAME OVER 

La semana pasada rompí las reglas del juego, empece a sentir de más por Rudy. Ya no nada más me gusta, el tamaño de sus brazos, su barba o la manera de besarme mientras me acaricia la espalda... Lo empece a querer, fue tan orgánico. El problema estallo cuando Rudy llevo a un ligue a una de nuestras salidas, me emborrache de más y toda la noche le hice saber a Rudy cuan decepcionado estaba, sobre todo cuando entre el y yo quedamos en ser responsables de nuestros actos. F me aconsejo no ser tan drama queen y dejar que las cosas fluyan.  

Al siguiente día conocí al novio de Rudy (al oficial) y me quede con la sorpresa de que no es lo que mis expectativas me decían que el podría ser. 

Empece a perder el hilo del juego, yo sabía que Rudy tiene novio, amante y lo que quieras. Yo decidí entrar al juego, pero no pude evitar dejar llevarme, cuando me empece a sentir en un abismo emocional, Al me aconsejo: "Disfrútalo, si te gusta y tu le gustas. Si los dos se sienten bien disfruta lo que dure" y así lo hice. 

Lejos de empezar a demandar y a exigir, me contuve y deje que me diera lo que quisiera darme (si había algo en el para mi) Nunca me había sentido tan seguro en dejarme ver con otro hombre, desnudos en las regaderas de Sodome, dejarle saber a otros que estaba con él, dejar que me besara frente a todos sin sentir pudor sino pertenencia, me gusta demasiado. Dejarlo hacer su voluntad, si quiere estar conmigo, si quiere ver a otros hombres, o hacer un trío con un venezolano nunca fue tan placentero y a la vez significativo. 

¿QUÉ VA A PASAR CON NOSOTROS? 

Jamás podría pedirle que deje a su novio, o que deje de ver a otros chicos, no quiero cambiarlo quiero que siga siendo él. Quiero respetar lo que es, las cosas en las que cree y tal vez así este tipo de relación nos muestre un tipo de amor diferente, sin exigir, solo disfrutar los pocos momentos que estoy con el. 

Esta semana las cosas se enfriaron, después de lo sucedido bajo los influjos del alcohol, Rudy se enojo conmigo (Es que si me han visto enojado/borracho saben el dolor de bolas que soy) pero aún así me mando un mensaje para preguntar si había llegado bien a casa. A veces sentí que yo estaba haciendo algo mal con él. Los mensajes de wapp del grupo con F y con él bajaron al grado de ser nulos antier y ayer. Es que F anda en otro pedo muy diferente al mío, a veces siento que no pertenezco ahí, pero los tres aceptamos tener complicidad. 

Hoy Rudy me mando un mensaje que decía: "¿Qué va a pasar con nosotros?"  Casi lloro cuando leí el mensaje y entendí que la falta de mensajes era por que el también estaba procesando emociones, y eso de dar tiempo lo aprendí de Yoyo. Yo le hice una propuesta que de su parte resulto en una promesa, después me dijo que me quiere tener en su vida sin importar como. Pero lo que me sorprendió fue la llamada de hace un par de horas. 

Me hablo y me pidió una disculpa, me dijo que el fin pasado no había hecho lo correcto. La importancia de la disculpa es que yo se que el entiende y respeta mis emociones, ¿Qué más puede pedir? Si además de gustarme, me entiende ¿Es él? Tal vez el gusto me dure un par de días más, tal vez el sea a quién he estado esperando. Parece entender la forma en la que pienso, lo que veo como una prioridad y además me lo hace de una forma tan magnifica. 

Qué ahora como me diría Al, tengo que ver si las bonitas palabras que dice las sustentan sus acciones. Sin pedir nada, ya gane mucho con él, dejar de sentirme vacío como hace ya casi un año. Pero no puedo evitar desbaratarme ante sus frases, su olor, o cuando me llama bebé.  






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