sábado, 20 de julio de 2019

Sauvage de Camille Vidal-Naquet.

Cuando entre al infinito mundo del internet buscando una sinopsis de Sauvage encontre esto: Léo (Félix Maritaud) tiene 22 años y vende su cuerpo por un poco de dinero. Los hombres van y vienen, y él se encuentra a sí mismo buscando el afecto en cualquier lugar donde pueda obtenerlo. No sabe qué le deparará el futuro.



¿Cómo abordar Sauvage?


El primer pensamiento que me dejo en la cabeza fue sobre el momento en que decidimos tomar nuestros propios errores a conciencia, me explico: Las drogas siempre han estado ligadas a un montón de prejuicios desde su principal origen político-religioso y aun así habremos personas que decidimos probarlas.

Yo empece con la marihuana. He probado tachas, ketamina, g, cristal, poppers, cloruro, ácidos, LSD... desde la primera vez sabía que estaba mal y aun así seguí. Leo tiene una relación muy lógica con el cristal, fuma cristal cuando más necesitado de amor esta. 

En retrospectiva y de la forma más analítica Léo no tiene ningún tipo de apego material, no tiene una casa, no tiene una cama, no tiene más ropa más que la que esta usando, no tiene un celular, ni reloj, lentes o cualquier otro objeto, el único apego real que tiene es al cristal y tal vez lo único que hubiésemos encontrado en la bolsa de sus jeans hubiese sido su pipa de cristal. 

Léo seguía por emociones, tal vez sea demasiado primitivo para poder ser funcional. Resulta estar muy enamorado de un hombre heterosexual que lo golpea y al mismo tiempo lo abraza mientras duerme. Es curioso como daríamos por hecho que Léo, como el resto de los trabajadores sexuales, busca dinero y si, pero no es lo que lo impulsa a seguir viviendo. 

No puede manejar una relación de sugar daddy porque esta muy conectado con la libertad de si mismo que realmente es lo único que posee, no busca vestir bien, ser musculoso o drogarse todo el tiempo. ¿Qué es lo que busca Léo? 

La secuencia en la que la doctora lo revisa y el la abraza es el resumen de la única necesidad de Léo, amor. La manera en la que es presentada el personaje me trajo a la cabeza a cientos de perros callejeros, están ahí durmiendo en las calles, bebiendo agua de los charcos, buscando comida en la basura, apareándose en lugares públicos, buscando caricias de desconocidos. 

Resulta comparativo lo decadente en la búsqueda de la muerte con la tragedia griega. 

La película no trata sobre la prostitución masculina, la película habla de alguien que tiene ese oficio y es una parte de su vida, de lo que realmente habla es sobre la búsqueda del amor, de la aceptación y de lo consientes que somos de esto. Es fácil conectar con Léo, es fácil sentir cariño y deseo por él. 

Todos buscamos ser aceptados. 








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