Hay días en los que te sientes lleno. De alguna manera sabes que perteneces a diferentes grupos, tienes un grupo de amigos con el cual salir a emborracharte los fines de semana, tienes que cubrir las obligaciones escolares, está la familia y en algunos casos tienes a alguien a quien besar cuando no quieres hablar. Hay días en los que te sientes vacío. No tienes un grupo regular de amigos, todos están dispersos igual que la familia, la universidad está bajo control, no hay presión… hace tiempo que me sé vacío.
No me molesta estar vacío, se estar en el mood correcto. En el mood que necesito estar, si en este momento la luz se fuera, me quedaría acostarme y dormir: ¿En qué piensas constantemente? Cuando fumo mi cigarro antes de dormir, pienso en el futuro. Pienso en que no quiero ser lo que conozco, quiero ver cosas que sólo he visto en fotografías o de las cuales he leído. Un elefante en la India, Soho en Londres, el vino de Argentina o el mar de Australia.
Pero mi razón habla y resuelve el poder llegar a esos lugares: De entrada tengo que terminar mi carrera, hacer el servicio y producir una mini-colección para poder titularme. Después de eso, el dinero será mi aliado para dejarme ver lo que quiero ver. Estoy consciente de que este año es último año de vivir como lo he hecho durante 22 años, el motor para levantarme todos los días de la cama, es acercarme a esa visión que da vida a mi cuerpo. Ya no quiero vivir aquí.
No quiero saber del narcotráfico, de las elecciones presidenciales del próximo año, de las remodelaciones eternas que sufre la ciudad de México, no quiero terminar trabajando en una fábrica o en la TV. Y no es porque no quiera a México, yo amo mi cultura. Me encanta ser moreno y defeño, esta ciudad me ha dado una identidad, me ha permitido elegir la educación que quiero recibir, me da libre elección de con quien me quiera casar y lo respalda con leyes. Es sólo que quiero ver, lo que yo quiero ver.
El fin de semana pasado salí a una fiesta de esas, en las que los hombres se quitan las playeritas y usan pastillitas, en las que la gente canta “I wanna see more happy people” cuando los vez bailando y parece que están lamentándose. Pero ese es tema del año pasado, (igual que la música que ponen).
El tiempo me dio una palmada en la espalda, cuando vi a mi mejor amigo en “tacha”. No puedo juzgarlo porque yo también lo hice (y no una ni dos veces) pero yo se la razón de por qué decidió tragar su primera tacha el sábado pasado. Fui un buen amigo y me quede a cuidarlo a pesar de que a las 2 horas quería irme a casa a dormir. Fue mi decisión cuidarlo esa noche, sacar su trasero de esa fiesta cuando ya no sabía ni cómo se llamaba. A pesar de que me ligue al wey que me quería ligar, y tenía a otro haciendo fila, no estaba bien.
No podía sentirme como lo hacía el año pasado. Así que cuando llegaron los regalos en forma de tacha, agache la cabeza y la escupí junto con todo el odio que siento, por ver cómo nos acostumbramos a los decapitados por todo el país, de las balaceras en el norte, de las fotografías en los periódicos y de que todo eso lo hemos asumido como un costumbrismo. En una guerra hay un enemigo bien establecido, en el narcotráfico ¿Contra quién vamos? ¿Contra los dealer? ¿Contra el que las usa? ¿Cómo marcamos al enemigo?
Pfff… Erick Vs. El Mundo. Y el ganador es…
“El tiempo pasa y de no largo y hay quien no se entra que somos los mismo envueltos en novedad”
Es madrugada de viernes y estoy escribiendo esto. Lo mismo que escribí en la entrada anterior y en la anterior y en la anterior a esa. Estoy tratando de entender cómo es que de las cosas de las que me quejo son a las que de alguna manera quiero pertenecer.
“Me primavero y me otoño, me estío y me invierno, me adapto con serenidad”
No es que sea negativo (todo el tiempo) ni que sea tan fatalista o dramático. Pero en el lugar en el que me encuentro, no puedo ignorar lo que me rodea, lo que diario veo. Ser feliz es una decisión, en la cual podemos vivir y no por ello ignorar. Estoy tratando de ser feliz sin nada, sin amigos, sin familia, sin política, sin arte, sin pop. Estoy tratando de ser feliz por mi cuenta, con quien soy.
Lo hay todo si quieres.