No estoy bien.
Pero no estoy mal.
Esa sensación constante de que cuando me siento "bien", una parte en mi cabeza dice:
"Sabes que no lo estás haciendo bien"
Y cuando pienso en que podría hacer para cambiarlo, las opciones resultan tan reducidas. Casi como elegir entre blanco y negro...
Sentir que no estoy en el camino correcto.
Mi vida es una dualidad. Por una parte me siento atrapado y sumamente triste; pero por otra me siento completamente satisfecho.
Mis domingos son de ensueño. Comida rica, colores brillantes, buenos olores, sentir su mano sobre la mía camino a casa.
¿Es una por otra?
Lo quiero todo y lo quiero ya.