Me gustaría que alguien me tomara del hombro y me dijera:
Si las oportunidades que he decidido tomar son las correctas.
Mi trabajo, la manera en la que llevo mi relación, mis gastos, mi actitud ante la vida, si los sueños que tengo alimentaran mi mente y me darán plenitud en un futuro.
¿Si me siento feliz con mi día a día?
Sí, pero el sentido de ambición sigue creciendo y creciendo. Ya no pienso como hace un año, sigo queriendo recorrer el mundo y conocer a un millón de personas más.
El tiempo me bajo los pies al pavimento y el corazón me amarro a esta ciudad, sus calles, las personas que ame y ya no están aquí, los recuerdos guardados en algunas calles... pertenezco a esta ciudad.
Solo quiero saber si lo estoy haciendo bien o solo estoy creciendo.