Perfume, flores y sexo.

En unos días llegas… Espero tu llegada, hace un año que no nos vemos y me muero de ganas por saber cómo has estado. Te he extrañe como loco, días después de que te marchaste, busque consuelo a la orilla del mar para no olvidar tu calor. Y pese a todo acepto qué está relación tiene un tiempo de vida, en la cual ambos sabemos que te marcharas, como siempre lo haces. Si bien sabes que soy un rehén de tus aromas, de los colores que me regalas a todas horas del día, de esa brisa que acaricia mi cabello. Estoy consciente de que nada va a cambiar, me has enseñado a saber recibirte y despedirte sin esperar nada, solo soy un eterno enamorado de ti y quisiera saber… ¿Qué has hecho? ¿Qué hay de nuevo? ¿Qué me regalaras este año? ¿Me recuerdas bien todavía? Porque es verdad que oficialmente no has llegado, pero ya te siento aquí.

Perfume, flores o sexo.

¿Por qué no tener todo? Elegir todo lo que nos gusta y poder deleitarnos, con ello. Sentado en mi cama, solo usaba calzones blancos y la persiana ya dejaba entrar la luz del sol, tome la botella y oprimí el aspersor, cada gota expulsada cobra vida autónoma. Inunda sin condiciones cada rincón de mi cerebro, volviendo a la vida recuerdos. Lo esparcí por toda mi piel de forma obscena mientras esas pequeñas gotas refrescaban mi cuerpo, mis memorias bailaban a la par con la sonrisa dibujada en mi cara.

Si después de todo el perfume, muchas veces viene de las flores, ¿ya estamos en buen camino? Guardo un secreto muy grande en torno a las flores.

Es de enamorados regalar flores… besarse y mirarse tal cual son y aun así seguir juntos. Mi forma de sincretizar al amor y la belleza, son las flores. Ambas son diversas, subjetivas no puedes catalogarlas, ni etiquetarlas bajo reglas o secciones, son únicas y nadie sabe de dónde vienen, cuál es su origen y porque pese a todo siguen existiendo.

Nadie se ha enamorado de mí y yo no me he enamorado de nadie, por lo tanto nadie me ha regalado flores. Pero tengo alternativas y cada sábado me encargo de cambiar las flores de la mesa del comedor, mis favoritas son las orquídeas, me gusta ver los colores que dan a diferentes horas del día. Cuando la flor está totalmente abierta, desprendiendo aroma y tiene los pétalos más grandes que nunca, hasta que comienza a marchitarse y termina por caer del tallo que la sostiene.




El olor de las flores en perfume sobre mi cuerpo, para que alguien más venga y se encargue de exterminar todo el olor a perfume sobre mi cuerpo. Me he dado cuenta que después de besarte con alguien durante cierto tiempo, queda en la boca su sabor, saliva por todo mi pecho… basta con cerrar los ojos, para escuchar las palabras que escuche tan cerca de mi oído.

Tener sexo con flores a lado de la cama, roseado de perfume, para esperar la primavera… para esperar otro año más de vida.

#aguasconelvideo!!!
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